Realizar una sesión postboda no está reñido con el tiempo. Por eso, el reportaje de Ana y Onofre fue de nuevo una celebración de su matrimonio. Ambos decidieron que su álbum de fotos posboda se convirtiese en la conmemoración de su primer aniversario nupcial. Y dicho y hecho. Como fotógrafo de boda en Valencia la experiencia fue realmente gratificante y te cuento rápidamente por qué. Los novios sentían que celebraban de nuevo algo único: volver a sacar el vestido de novia, las joyas o el tocado nupcial… Recuperar la ilusión de ese día y ser de nuevo protagonistas, pero con la tranquilidad y naturalidad que da saber que nadie espera y que el tiempo es todo tuyo para poder disfrutar.
Para disparar la sesión buscamos un lugar idílico en Valencia. Si eres de esta bonita ciudad, tienes que reconocer que lo tenemos fácil. No obstante, la elección del entorno en el que hacer el reportaje postboda es muy importante y tiene que reflejar también la forma de ser y el estilo de los novios. La apuesta fue el Paraje Natural de El Saler. Convertimos las dunas y vegetación autóctona en nuestro mejor escenario y Ana y Onofre se sintieron como en casa. Ambos son muy mediterráneos, amantes del sol y de la playa. Así que la elección les vino como anillo al dedo. Además, ¿tú no aprovecharías para hacerte este nuevo reportaje de boda en un lugar totalmente diferente al de las primeras fotos?
Los complementos de la novia
Ana hizo alguna excepción con respecto al día de la boda. Aprovechó para mostrar un estilo más informal al que lució ese día. Y acertó enormemente. En su caso para el peinado postboda decidió recoger su pelo con una trenza larga y despeinada que encajaba perfectamente con el paisaje. Igualmente sustituyó los zapatos de tacón por las alpargatas de novia de Castañer que en el día de la boda estaban reservadas para el momento del baile. Sabes que el maquillaje y las uñas son parte imprescindible del look nupcial. Esta vez la novia arriesgó algo más destacando los ojos y utilizando un color muy de moda este otoño para uñas y labios, como es el granate. ¿Qué hubieses hecho tú?
El vestido de Pronovias salió del armario un año después. Y si lo piensas no deja de ser emocionante ponértelo de nuevo. No es habitual volver a hacer uso de esta prenda, a no ser que la comprases con una idea clara de reformarla o teñirla. Y por último, el tocado de Tolula Handmade. ¡Se mantenía intacto un año después! La diseñadora afincada en Valencia realiza tocados hechos a mano con flores naturales. Pues verás, las flores se mantenían intactas, y aunque el tocado había reducido su tamaño al secarse, lucía espectacular.
Durante algo más de dos horas de reportaje postboda, disfrutamos de una sesión en la que la naturalidad, la cercanía y el cariño de los novios fueron protagonistas y, este fue el resultado.
Ahora me gustaría contar contigo. Porque sé que cualquier momento es bueno para revivir una de las sonrisas más bonitas de tu historia de amor. ¿Te volverías a poner tu vestido? ¿Querrías sentirte de nuevo especial?
Contacta conmigo y celebremos un aniversario de boda juntos.